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DE CÓMO SE ENGAÑA A UN PAIS ENTERO...

Sofia plus... ¡no contabas con mi astucia!

El Sindicato de Empleados Públicos del SENA – SINDESENA y su equipo pedagógico, alerta a la comunidad educativa y al pueblo colombiano en general de la irresponsabilidad con muchas de las acciones del SENA en materia pedagógica y para este caso especial, acciones que tienen que ver con la administración educativa en lo relacionado con los certificados y/o títulos que expide la institución a lo largo y ancho del país a todos los colombianos que terminan un proceso de formación.

Como ya se ha manifestado en muchos documentos anteriores, Colombia cuenta con un sistema de educación en el que claramente se diferencian tres subsistemas: Educación Formal, Educación No Formal y Educación Informal; categorías estas convalidadas desde la UNESCO, pero que al interior y desde la Ley 115 de 1994 (Ley General de la Educación), se definen sus características específicas, veamos por ejemplo:

El Artículo 10 define la Educación Formal como aquella que se imparte en establecimientos educativos aprobados, en una secuencia regular de ciclos lectivos, con sujeción a pautas curriculares progresivas, y conducente a grados y títulos; que está organizada en los siguientes niveles: a) El preescolar que comprenderá mínimo un grado obligatorio. b) La educación básica con una duración de nueve (9) grados que se desarrollará en dos ciclos: La educación básica primaria de cinco (5) grados y la educación básica secundaria de cuatro (4) grados. c) La educación media con una duración de dos (2) grados y d) Educación superior (Técnico Profesional, Tecnólogo y universitaria. La Educación Formal en sus distintos niveles, tiene por objeto desarrollar en el educando conocimientos, habilidades, aptitudes y valores mediante los cuales las personas puedan fundamentar su desarrollo en forma permanente.

El Artículo 36 define la Educación No Formal como la que se ofrece con el objeto de complementar, actualizar, suplir conocimientos y formar, en aspectos académicos o laborales sin sujeción al sistema de niveles y grados establecidos, y en el Artículo 43 define la Educación Informal como todo conocimiento libre y espontáneamente adquirido, proveniente de personas, entidades, medios masivos de comunicación,

medios impresos, tradiciones, costumbres, comportamientos sociales y otros no estructurados.

En esta lógica y espíritu del legislador, especialmente en los dos últimos gobernantes con la complicidad de la administración del SENA, se desconoce no solo la razón de ser de la Formación Profesional Integral, sino el origen mismo del pacto social por el que surge la entidad, desnaturalizándola de tal manera que la reduce y limita a ofertar ocupaciones de menor requerimiento técnico y tecnológico, condenando por esa vía a toda la clase trabajadora a empleos de baja remuneración y poco desarrollo personal, llamando incluso a la población a que accedan a las ofertas de programas de formación en ocupaciones propias de la maquila, como aquella de call center.

Pero siguiendo con el análisis, la Ley 119 de 1994 en el Artículo 4, numeral 6, establece como funciones del Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, “Adelantar programas de Formación Tecnológica y Técnica Profesional, en los términos previstos en las disposiciones legales respectivas”, qué significa ello, que siendo el SENA la institución líder en Formación Profesional Integral (que se ubica en la educación no formal), para poder ofertar programas propios de la Educación Formal, Educación Superior, que es donde se ubicarían los programas de Tecnólogos y Técnicos Profesionales, necesariamente tiene que acogerse a las disposiciones legales respectivas, es decir, contar con el correspondiente Registro Calificado que expide el Ministerio de Educación conforme la Ley 1188 del 2008 y reglamentado por el Decreto 1295 de 2010. Entonces, abandonamos al último rincón lo que nos hacía líderes en el país, la Formación Profesional Integral, de naturaleza ocupacional, e incursionamos en territorios de la educación formal, educación superior, sin cumplir con los mínimos requisitos de legalidad y de calidad. No nos aplicamos a lo que realmente sabemos hacer y nos metemos en lo que no sabemos sin infraestructura y mínimos requerimientos. Desestimulamos los programas de técnicos, verdaderamente calificados, y ofertamos Técnicos Profesionales y Tecnólogos conforme las estadísticas del presidente de turno reclame para sus amañadas evaluaciones de gestión.

Esto es como la feria de los títulos, sin control de calidad alguno, en lo que podríamos denominar “el caballo de troya haciendo de las suyas”, porque lo que sigue después de esta calculada y perversa labor de abandono de la calidad y posterior desprestigio del SENA, es su inminente liquidación.

Conviene entonces recordar lo que el doctor Rodolfo Martínez Tono, fundador del SENA manifestaba en una de sus alocuciones, contando la historia institucional y caracterizando la entidad, “... la educación no formal es un sistema paralelo a la educación formal y para pasar de un sistema al otro se deben establecer unas pasarelas que permitan la inclusión de un sistema en el otro”. Pues bien, esas pasarelas de las que hablaba hace más de 5 décadas el fundador del SENA y que todavía desvelaban a todo el Ministerio de Educación y el gobierno en su conjunto, al parecer lo resolvieron unos cuantos irresponsables...

Lo que no habían podido lograr el Ministerio de Educación y el Ministerio del Trabajo en todos sus años de existencia, era encontrar la fórmula que permitiera a modo de pasarelas, lograr el paso de la Educación Formal a la Educación no Formal o viceversa, de tal forma que en la práctica se realizara una verdadera cadena de formación para los ciudadanos, lo resolvieron los súper genios del SENA, que sin mayor esfuerzo y análisis, terminaron parametrizando el Sistema de Optimización de la Formación Profesional Integral Aplicada, SOFIA PLUS, para que sea este software el que determine y defina el tipo de certificado al que el usuario tendrá derecho una vez concluya su proceso formativo en cualquiera de los centros de formación.

Así por ejemplo dos ciudadanos inscritos en un mismo programa de formación podrán terminar certificados uno como Técnico Laboral, categoría ésta inventada por Mineducación, y el otro como Técnico Profesional, uno correspondería a la educación no formal y el otro a la Educación Formal como Educación Superior, y la gran innovación radicó en que al momento de matricularse el ciudadano debió registrar determinada información del nivel académico con el que llega a la entidad, si su último año cursado es 9°, Sofía Plus lo clasifica como Técnico Laboral, pero si el otro ya está en 10°, su certificado será de Técnico Profesional. Con este “gran descubrimiento” podemos proyectar las cifras de Técnicos Laborales o Técnicos Profesionales que el momento político necesite. Si necesitamos estadísticas de formación en Técnicos Laborales, le cargamos la mano a la articulación con los grados 9°, y si lo que requerimos es mostrar estadísticas en Técnicos Profesionales, pues le cargamos la mano a la articulación con niños de 10° grado.

Y así, como por arte de magia, como sacando el conejo del sombrero, hicimos las pasarelas entre dos sistemas educativos totalmente distintos y muy seguramente saldremos vitoreados porque resolvimos el acertijo que servirá de base para el reto de

implantar el Marco Nacional de Cualificaciones del país, con el que de paso nos estaremos adecuando para el gran negocio que serán las certificaciones y la normalización de competencias laborales. Con los ideólogos de Sofia plus ya no requeriremos en el país ni de pedagogos ni de expertos en diseño curricular, de todo esto se encargará el software, así mismo la evaluación del desempeño de los Instructores está determinada por la cantidad de información que suban o dejen de subir a dicha plataforma, los resultados de aprendizaje ya no dan cuenta si el estudiante sabe o no desempeñar una ocupación en concreto, sino si figuran en el aplicativo X o Y actividades. Es como todo un mundo macondiano al interior del SENA o Alicia en el país de las maravillas, todo resulta mágico.

Con esta magia que no consulta realidades, que no se ruboriza, que no responde, con lenguaje de máquina (bit, bit, bit), estamos reemplazando todo el acumulado teórico, técnico y científico que por décadas caracterizó la Formación Profesional Integral del SENA, y lo peor, utilizamos los contenidos de la vasta producción investigativa (Estatuto de la Formación Profesional, Unidad Técnica, Misión Institucional) distorsionándolos al amaño de los ideólogos en cuestión para representar esa otra realidad macondiana y así seguir engañando y expropiando a la clase trabajadora de esa herencia que dejaron nuestros padres, el derecho a la Formación Profesional Integral Gratuita y de altísima calidad.

Los trabajadores del SENA, los estudiantes y comunidad educativa en general están en la obligación de develarle a todos los colombianos lo que está pasando con esta institución, todas las negativas implicaciones que tienen sobre la calidad de los programas formativos las directrices que a diario se reciben y que no consultan la realidad de las aulas-taller ni los perfiles ocupacionales en el mundo del trabajo.

EQUIPO PEDAGÓGICO – SINDESENA JUNTA NACIONAL

Santiago de Cali, Junio de 2013

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